martes, 21 de mayo de 2013

COLOR EN INVIERNO


Inevitable

Utilizar colores distintos, combinarlos, optar por los más llamativos o amar hasta la eternidad a los clásicos tonos pasteles, es ya, más que una opción, una premisa de la moda.  Algo que resulta contagioso, divertido y sumamente placentero.  Si alguna vez se consideró que utilizar mucho color era algo reservado para el verano o la primavera y que en invierno había que regresar al eterno gris, negro, azul y marrón pues NO MÁS!!!  Este invierno, y creo que varios más por venir, se apodera de la policromía y saluda con pose de rey a todo aquel o aquella que quiera disfrutar de looks hermosos, únicos y sobre todo LIBRES ;)





Creo que, algunas veces, el color es el reflejo de nuestro estado de ánimo, otras, quizás, tan solo una elección que nos encanta y la disfrutamos al máximo.  No siempre estar triste significa llevar negro o ir con el outfit a oscuras, ni estar feliz es sinónimo de llevar una tenida de Agatha Ruiz de la Prada a lo multicolor…Alguien puede estar bajoneado y estar de verde bien a lo “color esperanza” con su toque de amarillo más por ahí…o con la felicidad bordeando la elecricidad y llevar un total look de color azul marino o negro y ser la persona más fashion del lugar.  Es cuestión de elecciones y decisiones.




  

Me encanta la posibilidad de que cada temporada sea una negación más, enérgica, a encerrar la palabra invierno a tonos lúgubres.  Felizmente ya no más... nunca más espero. Y ahora, si acostumbrabas sacar y desempolvar todas tus cosas invernales medio oscuras, pues mantenlas, pero agrega luz con accesorios coloridos, con esmaltes que bordeen el arcoíris en todas sus gamas y para todas las ocasiones y horarios. 




¿Eres clásica? Pues perfecto! No cambies!!! Pero no le tengas miedo a combinar tu sastre gris con unos zapatos en azul Klein, quedarás reeeegia.  Usa tu pantalón de trabajo negro con esa blusa blanca que seguro la tienes en 10 modelos y agrega una pashmina estampada o en algún color entero como rosado, morado, celeste e incluso amarillo…SÍ.  ¿No quieres color en la ropa aún?  Pues entonces colócalo en tus uñas, algún rojo que de solo verlo te llene de energía…ese tono uva tan bello que suspirarás viendo tu propia mano…usa un tono melón, verde…el que prefieras pero no te prives de la experiencia de arriesgar, porque te sentirás increíble.  Busca un collar maxi o algún dije que le coloques a tu cadena favorita y que lleve tonalidades vivaces, coloca entre tus dedos un anillo maxi que te arme por completo y ya! Sé feliz como una perdiz J








Si todavía tienes dudas, unas gotas de miedo, y un poco de vergüenza pues vuelve esas dudas pura seguridad, aquel miedo poder total y de avergonzada para a tener tu cuota de sinvergüenza en cuestiones  fashionistas a toda hora.  Sólo hay que escoger, armar disfrutando de tus decisiones con la moda y ya, lista para lo que prefieras.






El color se ha convertido en el corazón de un outfit y puede volver, incluso, uno que sea bonito en espectacular, en algo único.  O simplemente puede cambiarle la cara a aquella que de por sí luce bien.  Combinar tonalidades con sentido (eso es personal eso sí), o sea, con sentido para cada uno, es fundamental.  Que te guste lo que eliges es el punto clave y atreverte una decisión infalible.  ¿Por qué? Combinar nuestras tenidas con el día nublado…mejor lloramos todos juntos…no pues!

Acá hay dos claros ejemplos sobre cómo una pizca de rojo ilumina, por completo, un look black & White, que como les digo, de por sí ya es bueno.





Creo que los colores nos alegran la vida y por algo existen.  Y no para reservarlos a algunos meses del año, sino para servirnos los 365 días del año.  Y esto se ve reflejado alrededor del mundo, e incluso las pasarelas más famosas del globo han apostado por las gamas infinitas en todas las temporadas.


  

 


Esto podría parecer exagerado, pero si tratan de ver a cada mujer por separado y tomando algunas piezas de forma independiente, el resultado es muy simpático. Por ejemplo, la combinación de la chompa azul con el animal print y los zapatos lilas; o el celeste con el amarillo, etc.  Podemos quitar o agregar, pero encontrar cosas que nos atraigan e inspiren es 100% válido.
 Aquí parece que se  pusieron de acuerdo y jugaron a tener looks mellizos (parecidos pero nunca iguales).


  


Recientemente conversaba con diversas personas acerca de cómo la moda en el Perú está creciendo y avanzando cada vez más.  Pero también comentábamos qué genial sería estar a nivel de las grandes ligas alguna vez.  Y, aunque en esas andamos avanzando avanzando y avanzando, creo que aún podemos crecer mucho más.  Pero para eso hay que salir, muchas veces, de nuestro cuadrado de seguridad.  Nosotros los peruanos y, tal vez, en especial los limeños, somos arriesgados a veces, pero muchas otras preferimos mantenernos en el look que nunca fallará y listo.  Eso da resultados, obviamente, pero si no nos animamos a probar cada vez cosas nuevas con respecto a la moda,  mezclar tendencias,  actualizar y renovar nuestro estilo sin que eso signifique cambiarlo, valorar que aprender no es lo mismo que copiar y así lanzarnos, atrevernos y arriesgar una y otra vez saliendo cada vez más de nuestro muro de contención fashionista, pues no creo que hasta entonces no podremos jactarnos de ser los que dictamos tendencias.  Ah pero eso sí,  hablar de riesgos no es sinónimo de DISFRAZARCE ¡ojo! Exagerar nunca va a estar de moda ni va a significar tener buen gusto.

Creo que los íconos de la moda, antiguos o actuales, se caracterizan por eso: por correr riesgos y aunque a veces se equivocan, claro que sí,  COMBINAR es una de sus grandes pasiones.  Tal vez, esa palabra sea una de las claves del riesgo…que a su vez es la clave para ganar ¿no?

Besos!!!
Lu.

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