viernes, 15 de noviembre de 2013

EL CLÓSET DE MI HERMANA – Primavera/Verano 2014

¡Bravo!!!

Cando llevas en el ADN el buen gusto y un radar innato para rastrear tendencias y plasmarlas en una linda historia hecha pasarela el resultado es genial.  El desfile de “El Clóset de mi Hermana” no sólo fue la revelación del Lif Week 13.14, sino uno de los mejores desfiles…por encima, incluso, de varios diseñadores.

¡Bravo!

MI OUTFIT FAVORITO  ♥  ♥  ♥ 

Hay diversos aspectos que necesariamente debe tener una colección para que se le considere buena.  Entre ellos está la calidad y limpieza en el trabajo y estructuras. El despliegue de la imaginación del diseñador o diseñadores, jugar con diversos materiales, herramientas, colores  o en sí, con todo aquello que su percepción le otorgue.  Y tal vez, uno de los puntos más importantes sea el hecho de que el desfile tenga un hilo conductor, que se narre una HISTORIA en la pasarela, no que se muestren piezas, que por más lindas que sean, no parezcan pertenecer al mismo cuadro.



Sin dudas, este desfile nos narró una historia linda para una mujer divertida, fresca, hermosa y muy femenina…Incluso en pantalones…Incluso en una motocicleta…Incluso en casacas metálicas.

La narración de un día en la vida para lucir espectacular, para hacer una y cien mil cosas porque somos mujeres y al andar queremos mostrar seguridad pero también belleza, delicadeza y al mismo tiempo sensualidad sin llegar a extremos.  Todo eso estaba recopilado en una historia que revelaba a la fémina guapa y dueña del espacio, moderna, urbana, e incluso cosmopolita.  Sentada veía a una mujer profesional andando porque las faldas tubo eran belleza pura y las blusas de encaje o tejidas todas lindas.


Así, entre gasas, gipiur, encaje, organza dril; geometría, ribetes, tiempos y vuelos combinados con piezas boyfriend, un culotte acá, otro bustier allá y mucho…mucho más, era imposible dejar de mirar y querer más!

Creo que no escuchaba otra cosa más que “qué lindo mira”  “qué más viene mira la modelo de allá”, “lo quiero todo”, “¡me encanta!!!”  Y así, un sinnúmero de frases que sólo reflejaban el encanto por lo que se veía.


Recuerdo que el año pasado en la edición de primavera verano de nuestro querido Lif Week, me senté en el front row al lado del director de una de las revistas más importantes en nuestro país, que incluso auspicia esta Semana de la Moda y me comentó que no entendía por qué tenían que mezclarse los desfiles de las marcas con los de diseñador, que no tenía sentido porque eran cosas completamente distintas incluso en la calidad de las costuras y más.  Obviamente no le parecía para nada la idea y entonces le di la razón, porque en ese momento, mientras intercambiábamos opiniones, veíamos el desfile de la marca de una tienda nuestra de retail que ok. ¡Vamos! que bueno que existe,  pero no tenía nada que ver con lo que se considera la finura y suntuosidad de una prenda de diseño.

Sin embargo, esta vez, desde mi punto de vista, creo que las opiniones podrían ser completamente distintas, pues las hermanas Bertello tenían la dirección clarísima de lo que iban a mostrar.  Y este desfile tenía todos los ingredientes para brindar un momento delicioso para los sentidos: delicadeza, sofisticación, tendencia y al mismo tiempo toques atemporales, funcionalidad y prendas reales.  


Amé la onda vintage  y algunos toques retro.  Ya saben que lo vintage pertenece a todo lo que va antes de la década del 50 y lo retro a las décadas de los 60, 70 y también se podría incluir los 80s.

El styling bello, de los pies a la cabeza.






¿Hay algo que me hubiera gustado un poco más?  El uso del color.

¿Molesta en extremo? ABSOLUTAMENTE NO, porque ella escogieron tonos neutros y la historia resulto un éxito.  La elección de los materiales, la mezcla constante de texturas, los cortes tan favorecedores.

Sólo cuando una colección es muy buena escuchas, más de una vez, “¡Lo quiero todo!!!”  Y esa frase se convirtió en un eco esa noche y estoy segura que aún continúa.



Considero que en medio de un despliegue inmenso de la moda en nuestro país, espacio en el que aún somos seguidores y no dictadores de tendencia, en donde todavía nos falta mucho por recorrer y aprender y en donde todavía tenemos desfiles en que varios de los diseñadores se “inspiran” en diseñadores extranjeros y nos muestran refritos de dichas creaciones…Que una marca nos entregue un trabajo como éste es, más que un respiro, orgullo puro con sonido a “HECHO EN PERÚ-MADE IN PERU”.

Por diseñadores como estos es que la esencia de la moda peruana tiene para mucho…muchísimo más.

Lucy.

2 comentarios:

  1. Lucy, Te doy toda la razón en lo que dices. Qué bueno leer a alguien que diga las cosas como son. Estuve en el Lifweek y esta vez no me sorprendí, varias de las colecciones me decepcionaron. Esta sin embargo, como bien dices, ha sido un respiro, son súper jóvenes estas hermanas pero saben lo que hacen, me gusta como ninnovan. Muy buen post.
    Ana Lucía Maldonado S.

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    1. Ana Lucía hola!
      Es genial saber que tenemos potencial en diversos lados. Ya Jessica Butrich lo había demostrado y esta vez esta marca nos deja deseando mucho más por ver y tener. Qué bueno que te haya gustado!
      Besos,

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