lunes, 9 de febrero de 2015

¡¡¡AY LA EDAAADDDD!!!

La arruga, la peca, la mancha, la estría….bzzzz

¿Qué pasa con nosotras y el tema del cuerpo? 

Bueno…es inevitable.  Ya que estamos tan bombardeadas constantemente por un concepto de la belleza tan uniforme, tan de papel couché y Photoshop, que puede volverse complicado luchar contra las propias necesidades de sentirnos raaagiassss, como dirían algunos. La de 30 compite con la de 20, la de 40 con la de 30 y la de 50 con la de 40, 30 y 20.  ¡Pa’ recoger el tornillo suelto chicas!!!

PERO, la realidad es que el tiempo pasa y no perdooonaaa ¿Oh sí?  Algo está cambiando y eres consciente de eso, la flacidez toca a la puerta y si no le abres se mete por la ventana o por la chimenea, cual Papa Noel, solo que esta no viene cargada de regalos esperados…La estría crece después del embarazo,  las patas de gallos te traicionan cuando sonríes de oreja a oreja, el párpado se te cayó y hay que levantarlo con espátula…Y así, de pronto, hay más cremas en tu tocador que en la farmacia.

¿Y entonces????? 





Bien dicen los expertos que hay que cuidarse desde la adolescencia.  Usar protector solar,  lociones llenas de bendiciones,  menjunjes milagrosos y así un dechado de maravillas para que cuando llegues a los 30 NADIE LO NOTE.  Me encanta eso del cuidado de la piel, porque muy beneficioso y sabio es.  Lo que no me encanta son los estereotipos y estados de cuasi desesperación en los que veo a algunas (muchas).

Y, digo nomás, cuál es el problemaaaa de tener 30 (cuarenta, cincuenta, sesenta o quinientos). 

Hace un tiempo un amigo de 28 años hablaba de una ex que tenía 35 y entonces para el resto de mis amigos ella se convirtió en “LA TÍA”, perdió el nombre y cualquier otra señal de vida.  Y yo que todavía no llego a esa edad pensaba ¿Cuál tía?????  O seaaa….

Luego otro día una amiga que trabaja fuera de Lima me contaba que sentía el machismo flotando en el viento y haciéndole barra al tema de las mujeres y la edad.  Que cada vez que llegaba una veinteañera, cuanto más curvilínea y tal cual de veinte se veía, más era la algarabía del 99 por ciento de hombres con los que trabaja, esos que para bromas y “textos” sobre el tema parecían más que “tías” a la hora del té (porque cuando ellos se juntan las mujeres reunidas quedamos muy cortas. Sí que sí). Y entonces me dijo “Me encantó cuando hiciste el post sobre Natalie Massenet que está en sus 50 y es fabulosa ¿Por qué estereotipamos y clasificamos tanto por estos temas?”


Pienso en Carrie y sus chicas combinadas con toda la filosofía de “Sex and the City” que, con miles de fans y detractores a la par, se hizo porque alguna treintañera sintió la necesidad de hablar sobre el tema de las diferencias generacionales y cómo nos sentimos las mujeres conforme va pasando el tiempo.  Especialmente en una cultura que le rinde pleitesía al tema de “Forever 21”.  Y es que lo único cierto es que forever twenty one no existe y los veintiuno solo duran 365 días y ya.

Y quién no recuerda a la adorable Bridget Jones metiéndose en cincuenta mil enredos y tan insegura con su cuerpo, su edad y los calzones de la abuela,  enrollada en una sociedad en la que se asume que a los treinta llegas casada, embarazada, con POR LO MENOS un hijo, comprometida o acaso con alguien a tu lado…Porque si estás sola eres el estigma y alguna falla debes tener. ¡Plop!

Oh Bridget!!!

Personalmente, creo en eso de que en determinado momento ser el último en irte de la fiesta deja de ser taaan divertido como lo era al principio.  Pero también creo que los estereotipos pueden resultar dañinos y una suerte de retardantes cerebrales.  Sobre todo esos que hacen que las mujeres nos roboticemos y algunas se esclavicen con el tema de la fuente de la eterna juventud…que simplemente no existe.

“Ojox, Bótox, Potox”, me reí mucho cuando encontré este título en uno de los libros de Josefina Barrón.  Y es pues que la cirugía está taaan de moda, y nada de malo hay, hasta que ves que los ojox los tienes chinos de tanto bótox.  Una buena cirugía es aquella que nadie nota…algo medio complicado últimamente.  Más de una vez he sido testigo de una fila de mujeres que parecen fabricadas en serie…Las inyecciones faciales son tan evidentes y nada favorecedoras en muchos casos.

Si hay algo que no se discute es la necesidad de sentirnos lindas, fabulosas, deliciosas y apetecibles cual fruta fresca y demás.  Ok.  Pero eso de sentirse sometidas al escrutinio social porque “ya los años entraron y se sienten cual equipaje extra”…Nada que ver.

Así, también me ha ocurrido que en más de una ocasión me ha escrito alguna seguidora para pedirme un post porque “Lucy todas las blogueras son flacas y jóvenes…Y yo no soy así”.  Y quieren alcances sobre imágenes e información para mujeres que son talla L, o 32 en un pantalón, que pasan la barrera de los 40 y más, que no tienen el cabello que vuela con el viento en sus fotografías y que aún así quieren sentirse reinas de belleza. Simplemente porque dentro de todas hay una. Y esta no es una frase cliché.

Al fin y al cabo chicas (tengan la edad que tengan)  ¿Qué prefieren???  Verse regias aunque no tengan el mismo cuerpo y rostro que a los 21. O tener 21 y contestar que “Confucio fue un chino japonés de lo más antiguo que inventó la confusión” ¡Y Paz Mundial!!!………………………..¿Me entienden???

Me fascina cuando veo que la revista Marie Claire tiene a su escandalosamente refabu Nicolette Mason y sus tallas grandes, con ese buen gusto innato y resultados que más de una flaca quisiera (me incluyo…aunque ya ni tan flaca ando).  O cuando en In Style encuentro una sección para las chicas que no son XS e igualmente BAZAAR que tiene su apartado para “Fabulosas a toda edad” en donde muestra reinas del asfalto a los 20, 30, 40 y 60 mostrando estilos tan atractivos como pulidos para todas las damas que quieran lucir increíble.

Blogger Nicolette Mason...Fabulosaaaaa

No hay edad para estar guapa al máximo.  Ya quisiéramos muchas de 30 vernos como Hellen Mirren que es el pecado andante. ¡Y qué suerteeeee tiene!!!  O sea,  para qué tantas fotografías de la Battaglia que tiene sus cuarentaitantos, de la pequeñísima en talla pero gigante en buen gusto de la Duma, o de la atractiva por excelencia, a pesar de su anecdótica vida, construida en  torno al personaje de Mindy Lahiri (Mindy Kalling).

OK. Hellen Mirren y sus sesentaitantos...

Y es que simplemente no hay edad.  Referentes han existido siempre y seguirán lloviendo, pero el cuerpo femenino no debería conocer fronteras de tallas, edad, razas o cualquier diferencia sin sentido.  El estilo es único, igual que la personalidad y la decisión de lucir genial que cada una puede tomar en cualquier momento.  No basta con tronar los dedos, pero se puede lograr y aún más superar las expectativas, créanme que sí.

Basta un vistazo al recuento interminable, regalazo de la vida, a “Leading Women” de CNN para ver la lista enorme de mujeres extraordinarias que sobrepasan, en su mayoría,  la barrera de los 30 y son la estrellita en la frente para el planeta Tierra. Ladies que construyen, que suman, que inspiran y nos permiten aprender más y más.

Nada más dramático y jalado de los pelos que tener 35 y usar el mismo outfit que a los 20… O que después del segundo bebé utilices como medidor tu jean talla “S” de cuando salías a bailar diez años atrás… HAY TANTO a lo que sacarle provecho a cada edad.  Tanto por explotar porque una madura en todos los sentidos y tus ideas crecen con la misma intensidad con que lo hace tu estilo personal.  Y nada más contraproducente que sentirte culpable, como Eva con Adán, porque las veinteañeras están de moda.  Sí pues,  Jorge Villamizar quiso contar con niñas muy churras en su video pues “Todo lo que quieren es Bailar”. Perfecto y buen provecho.  Y ver a Taylor Swift con su estilazo es adorable.  O saber que Cara Delevingne es la top más solicitada actualmente porque su versatilidad es indiscutible.  U observar siempre a Olivia Palermo que jamás cansa.  Pero en el mismo sentido encontrar a musas que superan la frontera de la década post-20 es necesario para seguir aprendiendo,  quedar siempre maravilladas y ¡querer más!!!

The Mindy Project

Hace unos años escribí un texto que se titulaba “¿Para quién se arregla la mujer?” Y los indicadores atestiguaban que nos arreglamos más para las otras mujeres, por un tema de competencia, que para los mismos hombres.  Por eso recuerdo cuando uno de ellos me dijo “Sí, porque nosotros ni nos damos cuenta” Y mi respuesta fue siempre tan contradictoria cual Mafalda “¡Los inteligentes sí se dan cuenta!!!” Y para que les cuento la cara que me puso, jajaja.


Actualmente muchas se arreglan en primer lugar para sí mismas, se gustan primero ellas, se quieren primero ellas y así más tarde todo eso queda regado por el viento.  ¿Los resultados?  ¡Buenísimos!

Estoy totalmente convencida que lucir increíble y de alfombra roja es posible a cualquier edad. Personalmente trabajo con una mujer de 50 años que luce reeegiaaaa y una de mis amigas más queridas está en sus 40 y a veces dices ¿QUE COMENNNN ESTAS MUJERES, CÓMO HACEN PARA LUCIR TAN FABUUUU? Creo que se ven mejor que cuando tenían veinte. Lo más importante es mantener el equilibrio y valorar lo que se tiene sin pretender retroceder en el tiempo pensando y masticando ideas innecesarias que solo tienen sabor a “guardado”.

No se trata de seguir modas, de permitirle la entrada a ideas que te taladran los medios porque sí, sin analizar y sin priorizar.  La belleza está instaurada en nuestros vocabularios mentales…Pero hay técnicas y procesos, tratamientos y un paso a paso sin caer en la adicción a los remedios mediáticos.

Amal Alamuddin

Para cualquiera ir de shopping es una terapia, claro que sí.  Comer un cupcake rodeada de todas las revistas de moda del mes.  Hablar con la experta en belleza para recibir los sabios consejos.  Genial, genial y genial.  Pero, hay una vida al otro lado del espejo a los 20, a los 30, a los 40, a los 50…y a la edad que tengas.

Lucy. 

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