La
arruga, la peca, la mancha, la estría….bzzzz
¿Qué pasa con nosotras y el tema del
cuerpo?
Bueno…es inevitable. Ya que estamos tan bombardeadas
constantemente por un concepto de la belleza tan uniforme, tan de papel couché
y Photoshop, que puede volverse complicado luchar contra las propias
necesidades de sentirnos raaagiassss, como dirían algunos. La de 30 compite con
la de 20, la de 40 con la de 30 y la de 50 con la de 40, 30 y 20. ¡Pa’ recoger el tornillo suelto chicas!!!
PERO, la realidad es que el tiempo pasa y no
perdooonaaa ¿Oh sí? Algo está cambiando
y eres consciente de eso, la flacidez toca a la puerta y si no le abres se mete
por la ventana o por la chimenea, cual Papa Noel, solo que esta no viene
cargada de regalos esperados…La estría crece después del embarazo, las patas de gallos te traicionan cuando
sonríes de oreja a oreja, el párpado se te cayó y hay que levantarlo con
espátula…Y así, de pronto, hay más cremas en tu tocador que en la farmacia.
¿Y entonces?????
Bien dicen los expertos que hay que cuidarse
desde la adolescencia. Usar protector
solar, lociones llenas de
bendiciones, menjunjes milagrosos y así
un dechado de maravillas para que cuando llegues a los 30 NADIE LO NOTE. Me encanta eso del cuidado de la piel, porque
muy beneficioso y sabio es. Lo que no me
encanta son los estereotipos y estados de cuasi desesperación en los que veo a
algunas (muchas).
Y, digo
nomás, cuál es el problemaaaa de tener 30 (cuarenta, cincuenta, sesenta o quinientos).
Hace un tiempo un amigo de 28 años hablaba de
una ex que tenía 35 y entonces para el resto de mis amigos ella se convirtió en
“LA TÍA”, perdió el nombre y cualquier otra señal de vida. Y yo que todavía no llego a esa edad pensaba
¿Cuál tía????? O seaaa….
Luego otro día una amiga que trabaja fuera de
Lima me contaba que sentía el machismo flotando en el viento y haciéndole barra
al tema de las mujeres y la edad. Que
cada vez que llegaba una veinteañera, cuanto más curvilínea y tal cual de
veinte se veía, más era la algarabía del 99 por ciento de hombres con los que
trabaja, esos que para bromas y “textos” sobre el tema parecían más que “tías”
a la hora del té (porque cuando ellos se juntan las mujeres reunidas quedamos
muy cortas. Sí que sí). Y entonces me dijo “Me encantó cuando hiciste el post
sobre Natalie
Massenet que está en sus 50 y es fabulosa ¿Por qué estereotipamos y
clasificamos tanto por estos temas?”
Pienso en Carrie y sus chicas combinadas con
toda la filosofía de “Sex and the City” que, con miles de fans y detractores a
la par, se hizo porque alguna treintañera sintió la necesidad de hablar sobre
el tema de las diferencias generacionales y cómo nos sentimos las mujeres
conforme va pasando el tiempo.
Especialmente en una cultura que le rinde pleitesía al tema de “Forever
21”. Y es que lo único cierto es que forever twenty one no existe y los veintiuno
solo duran 365 días y ya.
Y quién no recuerda a la adorable Bridget Jones
metiéndose en cincuenta mil enredos y tan insegura con su cuerpo, su edad y los
calzones de la abuela, enrollada en una
sociedad en la que se asume que a los treinta llegas casada, embarazada, con
POR LO MENOS un hijo, comprometida o acaso con alguien a tu lado…Porque si
estás sola eres el estigma y alguna falla debes tener. ¡Plop!
Oh Bridget!!! |
Personalmente, creo en eso de que en determinado
momento ser el último en irte de la fiesta deja de ser taaan divertido como lo
era al principio. Pero también creo que
los estereotipos pueden resultar dañinos y una suerte de retardantes cerebrales.
Sobre todo esos que hacen que las mujeres nos roboticemos y algunas se esclavicen
con el tema de la fuente de la eterna juventud…que simplemente no existe.
“Ojox, Bótox, Potox”, me reí mucho cuando
encontré este título en uno de los libros de Josefina Barrón. Y es pues que la cirugía está taaan de moda,
y nada de malo hay, hasta que ves que los ojox
los tienes chinos de tanto bótox. Una
buena cirugía es aquella que nadie nota…algo medio complicado últimamente. Más de una vez he sido testigo de una fila de
mujeres que parecen fabricadas en serie…Las inyecciones faciales son tan evidentes
y nada favorecedoras en muchos casos.
Si hay algo que no se discute es la necesidad de
sentirnos lindas, fabulosas, deliciosas y apetecibles cual fruta fresca y
demás. Ok. Pero eso de sentirse sometidas al escrutinio
social porque “ya los años entraron y se sienten cual equipaje extra”…Nada que
ver.
Así, también me ha ocurrido que en más de una
ocasión me ha escrito alguna seguidora para pedirme un post porque “Lucy todas
las blogueras son flacas y jóvenes…Y yo no soy así”. Y quieren alcances sobre imágenes e
información para mujeres que son talla L, o 32 en un pantalón, que pasan la
barrera de los 40 y más, que no tienen el cabello que vuela con el viento en
sus fotografías y que aún así quieren sentirse reinas de belleza. Simplemente
porque dentro de todas hay una. Y esta no es una frase cliché.
Al fin y al cabo chicas (tengan la edad que
tengan) ¿Qué prefieren??? Verse regias aunque no tengan el mismo cuerpo
y rostro que a los 21. O tener 21 y contestar que “Confucio fue un chino
japonés de lo más antiguo que inventó la confusión” ¡Y Paz
Mundial!!!………………………..¿Me entienden???
Me fascina cuando veo que la revista Marie
Claire tiene a su escandalosamente refabu
Nicolette Mason y sus tallas grandes, con ese buen gusto innato y resultados
que más de una flaca quisiera (me incluyo…aunque ya ni tan flaca ando). O cuando en In Style encuentro una sección
para las chicas que no son XS e igualmente BAZAAR que tiene su apartado para “Fabulosas
a toda edad” en donde muestra reinas del asfalto a los 20, 30, 40 y 60
mostrando estilos tan atractivos como pulidos para todas las damas que quieran
lucir increíble.
Blogger Nicolette Mason...Fabulosaaaaa |
No hay edad para estar guapa al máximo. Ya quisiéramos muchas de 30 vernos como
Hellen Mirren que es el pecado andante. ¡Y qué suerteeeee tiene!!! O sea,
para qué tantas fotografías de la Battaglia que tiene sus cuarentaitantos, de la pequeñísima en talla pero gigante en buen
gusto de la Duma, o de la atractiva por
excelencia, a pesar de su anecdótica vida, construida en torno al personaje de Mindy
Lahiri (Mindy Kalling).
OK. Hellen Mirren y sus sesentaitantos... |
Y es que simplemente no hay edad. Referentes han existido siempre y seguirán lloviendo,
pero el cuerpo femenino no debería conocer fronteras de tallas, edad, razas o
cualquier diferencia sin sentido. El
estilo es único, igual que la personalidad y la decisión de lucir genial que
cada una puede tomar en cualquier momento.
No basta con tronar los dedos, pero se puede lograr y aún más superar
las expectativas, créanme que sí.
Basta un vistazo al recuento interminable, regalazo de la vida, a “Leading Women”
de CNN para ver la lista enorme de mujeres extraordinarias que sobrepasan, en
su mayoría, la barrera de los 30 y son
la estrellita en la frente para el planeta Tierra. Ladies que construyen, que
suman, que inspiran y nos permiten aprender más y más.
Nada más dramático y jalado de los pelos que
tener 35 y usar el mismo outfit que a
los 20… O que después del segundo bebé utilices como medidor tu jean talla “S”
de cuando salías a bailar diez años atrás… HAY TANTO a lo que sacarle provecho
a cada edad. Tanto por explotar porque
una madura en todos los sentidos y tus ideas crecen con la misma intensidad con
que lo hace tu estilo personal. Y nada
más contraproducente que sentirte culpable, como Eva con Adán, porque las
veinteañeras están de moda. Sí
pues, Jorge Villamizar quiso contar con
niñas muy churras en su video pues
“Todo lo que quieren es Bailar”. Perfecto y buen provecho. Y ver a Taylor Swift con su estilazo es adorable. O saber que Cara Delevingne es la top más
solicitada actualmente porque su versatilidad es indiscutible. U observar siempre a Olivia Palermo que jamás
cansa. Pero en el mismo sentido
encontrar a musas que superan la frontera de la década post-20 es necesario
para seguir aprendiendo, quedar siempre
maravilladas y ¡querer más!!!
The Mindy Project |
Hace unos años escribí un texto que se titulaba
“¿Para quién se arregla la mujer?” Y los indicadores atestiguaban que nos
arreglamos más para las otras mujeres, por un tema de competencia, que para los
mismos hombres. Por eso recuerdo cuando
uno de ellos me dijo “Sí, porque nosotros ni nos damos cuenta” Y mi respuesta
fue siempre tan contradictoria cual Mafalda “¡Los inteligentes sí se dan
cuenta!!!” Y para que les cuento la cara que me puso, jajaja.
Actualmente muchas se arreglan en primer lugar
para sí mismas, se gustan primero ellas, se quieren primero ellas y así más
tarde todo eso queda regado por el viento.
¿Los resultados? ¡Buenísimos!
Estoy totalmente convencida que lucir increíble
y de alfombra roja es posible a cualquier edad. Personalmente trabajo con una mujer de 50 años que luce reeegiaaaa y una de mis amigas más queridas está en sus 40 y a veces dices ¿QUE COMENNNN ESTAS MUJERES, CÓMO HACEN PARA LUCIR TAN FABUUUU? Creo que se ven mejor que cuando tenían veinte. Lo más importante es mantener el equilibrio y valorar lo que se tiene
sin pretender retroceder en el tiempo pensando y masticando ideas innecesarias
que solo tienen sabor a “guardado”.
No se trata de seguir modas, de permitirle la
entrada a ideas que te taladran los medios porque sí, sin analizar y sin
priorizar. La belleza está instaurada en
nuestros vocabularios mentales…Pero hay técnicas y procesos, tratamientos y un
paso a paso sin caer en la adicción a los remedios mediáticos.
Amal Alamuddin |
Para cualquiera ir de shopping es una terapia,
claro que sí. Comer un cupcake rodeada
de todas las revistas de moda del mes.
Hablar con la experta en belleza para recibir los sabios consejos. Genial, genial y genial. Pero, hay una vida al otro lado del espejo a
los 20, a los 30, a los 40, a los 50…y a la edad que tengas.
Lucy.
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