Y
es tan pero taaaan linda ❤
Dicen que todas las novias son preciosas, y creo
que es totalmente cierto. Pero, debo confesar, que cuando la que se casa es una
de tus hermanas de todas la vida, aunque no exista un vínculo sanguíneo de por
medio, la sensación es completamente
distinta.
El tiempo pasa y hay vínculos que cada uno arma
a lo largo de ese camino llamado vida, y que el paso de los años lo único que
hace es hacerlos cada vez más sólidos, fuertes como piedra preciosa y bellos como
el algodón de azúcar. Y claro, en ese viaje hay
una categoría llamada AMIGOS, esos seres en los que puedes confiar al máximo y
a los que te imaginas llevándoles un plato de lentejas cuando sean viejitos, o
poniéndole los tacones aunque seguramente casi no puedas ni agacharte.
Yo tengo un grupo desde el cole, somos seis, tan
distintas entre todas y tan unidas. Y
esta vez el gran sí lo dará una a la que dejé de ver varios años pero como
dicen…los amigos de verdad siempre se vuelven a encontrar y no se separan más.
Hoy me toca post cursi sí, y como diría algún
personaje de Televisa “¡A mucha honra!” jaja.
Sí pues, el lado más tutti frutti se me avecina por estos días que
huelen a boda y ¡cómo lo disfruto!. Todo
está en cuenta regresiva y soy una de las más felices! Creo que se nota ¿No??