Fabulosa
a toda hora
Los cambios de clima, tan repentinos como pueden
resultar los cambios de ánimo, la vida a
mil por hora, que las metas femeninas,
los altos estándares, las responsabilidad que “¡cómo te explico!!!”. La rutina que nunca es rutina, las amigas que
siempre están ahí, incluso en horario de “oficina”…Que a veces te sientas por
más de 4 horas seguidas y “dónde hay un cojínnnnn” o que a veces no te sientas
nunca y los tacones parecen tus enemigos…O que fuiste al trabajo en ballerinas
y de pronto tienes una reunión importante en la que el dress code te parece más para superwoman
en stilettos altos muy altos…
¿Cuántas cosas pueden recorrer en un segundo el
cerebro de una working girl? Incontables creo…Una que no se detiene nunca
y que aunque agotada quiere seguir. Una que piensa en números, en una cifra tras otra, en resolver 10 problemas a la vez, en delegar funciones, en responder de forma correcta, en satisfacer expectativas y además...en sentirse irresistiblemente linda para sí misma. Lo que la hará irresistible para el resto.
Las prendas de oficina no siempre resultan lo
más sencillo de combinar. Muchas veces
el estilo para este lugar se vuelve tan tradicional que, en algunos casos, ya
no dan ni ganas de armar outfits con afán, mucho menos pensar en
arriesgarse. Alguien me dice que el
clima tan frío y el “maravilloso” cielo gris le quitan toda gana de usar
colores. Otra persona me cuenta que posee
mil prendas que jamás usa porque no tiene la menor idea de cómo
combinarlas. Aquella, que anda tan
apurada que se pone lo primero que encuentra mientras se vea “decente”…Y así,
descubro que para muchos ir a trabajar simplemente es sinónimo de sastrería;
negro, gris, marrón y tacones... no importa
cuáles sean…
A veces, todo se vuelve monótono. Sin que esto
tenga alguna justificación realmente válida. Entonces busqué y rebusqué y les traigo una
guía llena de colores básicos y prendas que más de una debe tener en el
clóset. Un poquito de frescura y ayuda
para aquella que desee verse it en su propio espacio para la “ofi”.
Cada una tiene una personalidad distinta. Pero si hay algo que he ido descubriendo cada
vez que me toca ir como stylist para orientar a alguien y armar, lo mejor que
se pueda, al menos una docena de outfits que cubran diversas necesidades…es que
la funcionalidad es una de las prioridades para muchas mujeres. Ahorrar tiempo también y claro, no dejar,
bajo ningún motivo, la fabulosidad.
Las prendas básicas, en colores igualmente
primarios, son algunas de las mejores opciones si tu vida va al ritmo de una montaña
rusa. Porque eres mamá y tienes un
trabajo de oficina, porque tienes más de un trabajo y por ejemplo, das clases
en algún lugar, además de estar varias horas atrás de un escritorio. Porque eres “independiente” y
tus horarios nunca se estacionan en un solo número. Porque estudias y al mismo
tiempo trabajas…O porque simplemente eres de esas mujeres para las que vivir al
máximo es parte de su día a día.
Optar por blanco, negro, gris, marón y nude debe
ser un básico en tu rutina fashionista.
Tener las prendas ítem por excelencia como la blusa blanca, el pantalón
negro, un trench, unos stilettos negros (con la textura que desees) y así,
básicos que de los que no se puede prescindir.
Estas piezas, más que un must have resultan un salvavidas incomparable.
Incluso en los días esos denominados “casual Friday”, ponerle el toque de buen gusto a un look es una
delicia clásica en una mujer it que lleva el detalle en las venas. Una inyección de glamour de lunes a domingo,
24 horas al día. J
¡Me encanta!!! Y esto no tiene nada que ver ni con edades ni con
tallas. Esto es una puerta abierta para
todas.
La idea es que, ante todo y primer lugar, te
sientas cómoda con lo que utilizas. Lo
que no tiene por qué ser sinónimo de un look desatinado o tan cómodo que podría
competir con tus pijamas…Tampoco es necesario ir a trabajar tan producida que
si te quitas el maquillaje nadie te reconocerá…Nunca tanto…Nunca tan poco.
Espero que les haya servido los ejemplos.
Un beso largooo jaja
Que inicien una linda semana!!!
Lucy.
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