Style has NO SIZE
“…Mamá me dijo que no me preocupara por la talla…”,
dicta el coro tan pegajoso de esta divertida canción que llega casi en una
envoltura de caramelo sacada de la Fábrica de Charlie, pero decorada con la dosis más dulzona del shabby chic.
La primera vez que escuché esta canción pensé “Al
fin!” Y luego, ya que la tocan como
himno en todas las radios, era imposible no reírse con algunas partes de la
letra. Finalmente, descubrí el video y
simplemente AMÉEEE la estética de la idea y la producción detrás de algo que no
es nada más que música. Un mensaje
buenísimo y la protesta azucarada y casi “inofensiva” contra un canon que cada
día idealiza más al cuerpo perfecto
que en realidad no existe.
Mucho pastel, y puedes volver esto literal, tules, flores, globos metálicos, toques pin up,
mejillas fresa, decoración lollipop
y una oda a los 60s en la que Barbie, lejos de ser la heroína, es tan sólo la
reina del silicón.
Entre tanto color pastel y una ilusión constante
de estar en un cuento de hadas, más
contemporáneo que aquellos clásicos donde todo es pura fantasía y un idilio
interminable por la belleza, aparece Meghan
Trainor con un minivestido celeste acaparando una blusa del mismo tono y un
maxi broche en el cuello, tan retro como hermoso.
Mucha moda pop y el dulce hecho coquetería, travesura y femineidad.
El video es un conducto directo por la máquina
del tiempo a HAIRSPRAY. La fabulosa obra
de Brodway adaptada también para la pantalla chica…Adorable vez tras vez.
En este caso, digamos más bien que esta es una versión de Hairspray
pero con ecos de Glee. Mucho color vivaz,
fashionistas retro y una gran dosis de ironía atada íntimamente a la diversión.
Irónica hasta la sátira, es la forma en que la crítica de esta
canción se vuelve tan aguda ante lo que ocurre en nuestra querida sociedad y específicamente
en esta etapa de la moda y las comunicaciones. Una en que la mujer es cada vez más y
más perfecta (o debe serlo): en cuerpo y alma…Bueno, al menos en cuerpo que es lo
que todos percibimos. De ahí el conjunto de personajes que narra esta historia: tan imperfectos…Como tú, como yo y como en el fondo lo son
todos y, claro, todas. TAMBIÉN OLIVIA
PALERMO AH!!! Jaja
“Sé que piensas que estás gorda, pero estoy aquí
para decirte que cada pulgada de ti es perfecta, de arriba hacia abajo.” (“I know you think you’re fat, but I’m here to tell ya every inch of you
is perfect from the bottom to the top.”)
Y sé que muchos nunca terminamos de estar
conformes con lo que nos toca. Más de
una vez me han escribo al inbos para preguntarme qué pueden utilizar porque
tienen mucho por aquí, muy poco por allá y nada más allá…Tengo amigas que se
hacen el mundo porque “están gordas” o porque “nada les queda bien con el rollo
que tienen en tal zona”………..Y el “rollo” en verdad lo tenemos en el músculo de
arriba…Todo está ahí.
Insisto una y mil veces. Verse bien es cuestión de buen gusto, conocer
nuestros cuerpos y saber qué nos queda y qué no. Para eso se va aprendiendo y te equivocas en
el camino. Hasta que, como en todo, vas
descubriendo, conociendo y después dominando el arte de arreglarte y verte
FA-BU-LO-SA.
Verse linda no radica en tener la melena o los
ojos de Gisele Bündchen,
la curva en la espalda de Sofía Vergara,
las pompas de JLO, las bubbies
de Scarlett Johansson, el “espíritu” de la Palermo o la figura de las mil celebrities
que nos llueven a diario. Por allá o por
acá…en todos lados aparecen esos ecos de la mujer regia y fabulosa que en el
fondo todas podemos ser…Únicamente no hay que confundir estar mortalmente raaaagiaaaaa
con ser perfecta. Esta última NO EXISTE.
Ha sido casi exquisito, en el sentido más pop
del término, recibir este video. Uno que
te sumerge en la fantasía infantil que al final no lo es tanto. En una plataforma de muñecas de carne y hueso
vestidas de forma tan adorable que parecen salidas de un pastel. Pastel en los colores, en los accesorios, en
las sonrisas y ¡en las malas intenciones también!
Una tendencia de tonalidades que marca el paso
firme nuevamente para la temporada que vendrá y que por tanta acústica a
cupcakes y macaroons se vuelve prácticamente comestible. Una paleta de opciones dulcísimas para elegir
de los pies a la cabeza.
Necesitamos expresarnos y esta generación fashionista lo hace a través de interminables matices, de formas, texturas y recorridos por los pasillos de aquellas décadas maravillosas que marcan, una y otra vez, la historia de cada ser, aunque éste acabe de llegar al mundo.
Vinchas de tul y lazos, rosas en el cabello, zapatos Oxford, un lado muy preppy, vestidos tableados y ultra femeninos que ya ven que les van perfecto a todas las tallas. Mucha coquetería, pestañas postizas para divertirte, melenas sueltas y harto Boom Boom de lo más Tutti Frutti.
¡No dejen de verlo!!! :)
¡No dejen de verlo!!! :)
Lu.
Simplemente amo cómo escribes Lucy!
ResponderEliminarMuchas gracias!!!!!!!!!!
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