“Todo el mundo tiene que vestirse, pero nadie tiene por qué seguir la moda. Pese a todo, la mayoría lo hacemos con el mayor de los placeres…Porque la moda es pura seducción: siempre algo nuevo, siempre algo distinto; unas veces esplendorosa, otras impactante; ayer futurista, hoy nostálgica…La moda es siempre expresión de su tiempo. Solo cuando apela a nuestros anhelos y fantasías quedamos a su merced.” Charlotte Seeling
Por temporada aproximadamente son 10 ó 12
tendencias las que marcan la historia momentánea de la moda. Es mágico y casi alucinante ver cómo todo
vuelve, a veces todo pasa pero jamás algo desaparece. Cuando apenas has terminado de gritar “qué
horror eso es del año 85” Cual bomba ante nuestros rostros LOS OCHENTAS VOLVIERON con todo
el poder y la razón del mundo. Cuando
algo te parece “muy viejo” de pronto es lo más hermoso, si algo resulta “demasiado
arriesgado” pues se convierte en trending topic. Y así, algo futurista que jamás
se te ocurrió...y de pronto parecen
diseñadores que parecen locos totales pero que están más cuerdos que el planeta
entero, lo único que los diferencia, los hace exitosos y finalmente los vuelve
íconos, es que siguen sus instintos por encima de tendencias, críticas negativas,
rechazo o superficialidades. Y es que
ese parece ser el secreto del éxito: superar todos los temores, complejos y el
deseo, por momentos ilógico y no por eso menos innato, de querer gustarle a
todos…cuando lo más importante es gustarte y conocerte a ti mism@
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A veces piensas si todos esos íconos máximos a
los que casi casi les hacemos reverencia mental y físicamente, siempre fueron
TAN aceptados y aplaudidos por todos. La
verdad no lo creo. Pienso que siempre
hay alguien que se atreve a romper el molde, arriesga y claro, GANA. Luego lo seguirá un segundo individuo, un
tercero y así finalmente el resto se anima a dar un paso a su lado.
Por décadas creímos en el prototipo de la mujer “Barbie”:
muy alta, muy rubia, totalmente ojiazul.
Hasta que en el siglo XXI una rusa muy bajita (1.50m), morocha ella, con
el cabello muy oscuro y eso sí, unos ojazos igualmente negros pondría el mundo de cabeza y
a TODOS, expertos o no, a sus pies: MIROSLAVA
DUMA. Que no sólo físicamente es un
molde precioso, pero alejado del canon acostumbrado, sino que su estilo es
maravilloso e irreverente para lo que el mundo estaba tan devotamente
acostumbrado.
De hecho, siempre hay alguien que tiene que dar
el primer paso…pero si así existieran miles más…todo sería más bonito…digo…
Así por ejemplo, para el placer máximo de
nuestros sentidos, la lista de diseñadores “zapateros” es cada día más amplia y
con un contenido simplemente MÁGICO.
Somos amantes de un par tras otro, poseerlos es simplemente, más que
adictivo, puro placer. Pero seguramente
que la primera vez que Nicholas Kirkwood
presentó su primer par de maravillas…más de uno levantó la ceja en son de “qué???” Y de pronto la reina del pie sensual y cute a
la vez, Charlotte Olympia, llegó con
sus pies llenos de color, sabores y rompiendo reglas por doquier…De igual modo,
por la esquina un Christian Loboutin
alineaba a las amantes del placer doloroso como costo de la belleza a cualquier
precio y así, sin decir más, de pronto la pequeña maravilla: Sophia Webster asomaba con timidez las
narices para convertirse en la chica it del momento cuando de belleza al
caminar se trata.
Nicholas Kirkwood |
Charlotte Olympia |
Sophia Webster |
Qué sería del mundo sin John Galliano, una leyenda viviente, un genio de la moda que tal vez
se adelantó a su tiempo y que por encima de sus conductas inesperadas es, a
toda costa, una potencia en la industria.
Imaginemos la Tierra sin Karl Lagerfeld…simplemente
sería otro planeta. Alguien que se
atreve, que no mira ni oye “el qué dirán”. ¿Por qué es Lagerfeld?...No lo creo. Ustedes creen que las personas así lo son
sólo “de pronto”, que reaccionan y recién cuando están en la cima deciden
explotar toda su seguridad…NO. Ellos
nacieron así, avanzando contra la corriente, siguiendo sus instintos, buscando
como sabuesos un espacio donde depositar toda esa creatividad, siendo una
maravilla y teniendo una potencia dentro de sí mismos que seguramente si no
salía al mundo, los haría explotar.
Es maravilloso que existan reyes de lo clásico
como Oscar de la Renta y Carolina Herrera, pero también es un regalo que haya
nacido un Cavalli capaz de
regalarnos una dosis de locura magistral de la manera más sensualmente impecable que nos podamos imaginar. Que marcas como J. Creo o Kate Spade
exploten el lado más femenino, y a veces irreverente, de todos, sin dejar jamás
la sofisticación más esperada para que finalmente resulte una mujer exquisita
(que no sólo lo es por llevar un vestido y unos stilettos en punta). Además, de
eso se trata. Ni mucho ni poco, la
medida justo y la capacidad necesaria para combinar ambos lados: el más clásico
con el más innovador y rompedor de esquemas.
Algo así como cuando descubrieron que la magia consistía en combinar
marcas high con aquellas low cost.
Kate Spade |
J. Crew |
Es que simplemente es genial, y delicioso, percibir
cómo las reglas se quiebran una y otra vez y de pronto, por momentos o
constantemente, todo se fusiona, todo inspira: la música, el baile, el graffiti
prohibido, los pelos morados, la flora, la fauna, una piedra, el sola, la luna…tu propia imagen…Y
de eso se trata ¿Ono?
Las calles son la mayor expresión de esa
libertad para decir algo a través de la ropa y del estilo propio. De ahí el
éxito que ya no sólo nace en las pasarelas, sino que son las mujeres de a pie
las que se han adueñado de “la verdad”.
Me visto para gustarme a mí misma en primer
lugar, si luego le gusto a los demás la sensación es buenísima. Pero lo más importante es la capacidad de
poder decidir sin dejarme llevar constantemente por el eco de las tendencias.
No todas me quedan, no a todas las tengo en mi clóset. Lo que sí sé es que tengo preferencias a las
que siempre vuelvo, estén “de moda” o no: como el color en todas sus
expresiones, los estampados, los maxi bolsos y mucho más. Amar la moda creo que es parte de conocerse,
más que conocer lo que le queda bien al resto.
Empezando por uno mismo cada quien se convertirá
en ícono de su propio espejo y, probablemente, en uno para el resto del mundo
también.
Sin embargo, hay algo innegable: de una u otra
forma la cuota aspiracional siempre estará presente.
¿Y tú?
¿Para quién te vistes?
Para ti, para él, para competir con las demás
mujeres, para gustarle al resto…
¡Me cuentan!
Besitos!!!!!! Y que tengan un inicio de semana
bello bello beeellooooo!!!
Lucy.
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