Para las mujeres
elegir un outfit, a veces, puede resultar todo un reto. Sí. El
paraíso o el infierno. Nunca se tiene
suficiente ropa, el clóset puede estar a punto de explotar por tanta prenda
acumulado en compras adictivas, en ofertas benditas o en antojos de fin de
semana y aún así en el momento especial en que te urge verte fabulosa,
simplemente sientes que lo que necesitas NO LO TIENES. Pensamos mucho, nos hacemos bolas, mejor
escotadas, mejor más tapadas, una mini, una falda midi, una maxi o no, mejor un
vestido o tal vez un pitillo o sino leggins, o tal vez un enterizo…¿Qué me
pongo????????
Además, detrás de
cada pieza elegida siempre habrá una historia, aunque a veces ni nosotras
mismas lo notemos. Expresar algo a través
de nuestro propio sentido de la moda es una de las armas más fuertes cuando
nos comunicamos. Qué quieres, qué
tienes, qué buscas, que rechazas, quién eres, a dónde vas y de dónde
vienes. Y una y otra vez vuelve la pregunta
¿QUÉ me pongo???
Esta semana fue el estreno de ¿Qué me Pongo?, la obra teatral dirigida por Mariana Silva que abrió temporada en el Teatro Pirandello. El título, sin dudas, es lo más acertado de esta nueva propuesta.
Lleno total frente
al escenario y cinco actrices conocidas en la burbuja limeña tan poco frecuente,
a veces, a las salas especializadas. Cinco mujeres narrando desde sus espacios, a
través de monólogos personalizados, sus experiencias de vida y mencionando de
vez en cuando alguna prenda de referencia. Por momentos te contagias del
vocabulario “fashion” tan utilizado últimamente entre mujeres de todas las
edades y que se repite en escena, por otros sientes vacíos al ver que de cuando en cuando las actrices
leen sus libretos mientras siguen actuando y te preguntas si acaso tales
guiones no deberían estar sellados en sus memorias. Escuchar a Monserrat Brugué y verla involucrarse en diversos papeles es
interesante y el toque de vida y brillo para la obra. Intentar comprender por qué se recurre tanto
al doble sentido como herramienta para generar mayor atracción…un tanto, o bastante, agotador y desgastante para el espectador que prefiera una dosis más sutil y sofisticada en una obra. Sobre todo si se trata de moda.
Últimamente,
y como nuncaaa, se me ha dado por utilizar mucho más el color negro, algo poco
frecuente en mí. Me acababa de comprar esta falda midi y la chompa tejida
y el antojo de hacer el match me llevó a completarlo con estos
stilettos que diseñé hace tiempo y que amo porque tienen esa energía
desbordante por el color y sus texturas. Les cuento un poco más sobre
cómo me fui por aquí. ¡Besos!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario