Nunca sabes realmente donde está el principio de todo...Y es que para cada uno puede ser tan distinto.
Supongo que ese todo llega en el mejor momento y
cuando es, como dirían los más creyentes, “justo y necesario”. En mi caso el 2014
ha sido probablemente uno de los mejores, sino el mejor año de todos. Porque a los 30 llegas con los pies más
puestos sobre la tierra y sabes mucho mejor lo que quieres y lo que no. Y porque a veces, si dices que sí, cosechas
lo que has sembrado desde hace mucho tiempo.
Así, la primera mitad del año vino como el huracán,
cargado de piratas locos, tesoros dormidos y un buen despertar. Y esta vez créanme que el gallo cantó más
temprano que nunca y sin avisar. La
segunda mitad fue, tal cual, la letra de la ahora más rubia que Barbie,
Shakira, que bastante bien deletrea que “después
de la tormenta sale el sol”. Y así pasó en este bloguerísimo caso. ¡SOLAZO!