La
arruga, la peca, la mancha, la estría….bzzzz
¿Qué pasa con nosotras y el tema del
cuerpo?
Bueno…es inevitable. Ya que estamos tan bombardeadas
constantemente por un concepto de la belleza tan uniforme, tan de papel couché
y Photoshop, que puede volverse complicado luchar contra las propias
necesidades de sentirnos raaagiassss, como dirían algunos. La de 30 compite con
la de 20, la de 40 con la de 30 y la de 50 con la de 40, 30 y 20. ¡Pa’ recoger el tornillo suelto chicas!!!
PERO, la realidad es que el tiempo pasa y no
perdooonaaa ¿Oh sí? Algo está cambiando
y eres consciente de eso, la flacidez toca a la puerta y si no le abres se mete
por la ventana o por la chimenea, cual Papa Noel, solo que esta no viene
cargada de regalos esperados…La estría crece después del embarazo, las patas de gallos te traicionan cuando
sonríes de oreja a oreja, el párpado se te cayó y hay que levantarlo con
espátula…Y así, de pronto, hay más cremas en tu tocador que en la farmacia.
¿Y entonces?????