Porque todas debemos tener una…o más
Desde esta semana
haré un post que tenga ese título: el/la “INFALTABLE DE LA SEMANA”. Porque hay prendas que no deberían dejar de
formar parte central, o secundaria, en nuestros roperos. Y no sólo me refiero a esas 10 ropas ya
famosas que en todos los programas de televisión, páginas de revistas y que todos
los estilistas recomiendan como las piezas “básicas”, sino a esas que cada una de
nosotras va construyendo de acuerdo a su estilo, personalidad y, por ende,
necesidades.
Me refiero a esos
personajes traducidos en telas que finalmente le dan vida a prendas que amamos,
que cuando las usamos nos sentimos más femeninas y por eso, tal vez o a veces,
un poquito o mucho más fuertes que de costumbre. Esas piezas amigas que son nuestras engreídas
y con las que disfrutamos la vida porque nos encantan.
Comenzaré estas
entradas con LA
FALDA. Sin duda alguna, una
prenda esencial en el closet. Y la
escogí antes que el vestido por una razón principal: su funcionalidad.
Me enamoran esos elementos
que combinamos para crear un outfit divino, y me fascina tomar por aquí y por
allá una y otra cosa maravillosa y demorarme armando, como si de un juego con
muñecas recortables se tratara, tenidas lindas.
La falda te permite eso y más, te deja dar rienda suelta a tu
imaginación de forma casi eterna y no te cierra en un encuadre, que aunque
precioso, siempre te restará colocar más prendas a tu figura.
Con la falda puedes
elegir también una blusa, de manga corta o larga; puedes optar por un top, ya
sea de algodón, gasa, encaje, satín y muchos otros materiales que te gusten o
se te antojen; también puedes decidir
llevar un corset, un chaleco y, protegiéndote del cambio de clima, tal vez un cardigan, blazer, casaca, chompa XL. O, si vives en zonas donde aún el viento
sopla medio ofensivo, pues un abrigo corto o largo serán una buena opción. Es
decir. A LA FALDA LE VA TODO!!!
Por décadas ha sido
una de las mejores aliadas de la mujer y lo sigue siendo. Es la prenda adorable y camaleónica por
excelencia, junto con los zapatos. Y una
de las mejores partes de esta historia fashion es que nuestro siglo, y en
especial esta década, nos permite casi casi caaasi todo. Por lo tanto llevarla larga o “maxi”, mini o
midi está permitido. Agregarle bordados,
parches, pedrería u otros tramados resulta bello y jugar una y mil veces con los colores, ya sean planos o
en tonos olor block es un hit.
Obviamente, los estampados, en todas sus expresiones, no pasan
desapercibidos y también se hacen presentes. Y los materiales diversos como terciopelo,
brocados, gasa, denim, tul, raso, tweed, algodón y en sí de todo tipo, se
desbandan y demandan estar presentes en esta pieza “por favor”.
En modelo lápiz, “A”,
semi A, con pliegues, tableros, etc. NOS GUSTAN SÍ O SÍ.
Y claro, para esta
temporada de frío que se va y calor que viene, y el tiempo no se decide por
ninguno y anda deshojando margaritas “¿FRÍO O CALOR?” pues las pantis siguen
siendo un must have. Denle rienda suelta
a su imaginación y atrévanse a las medias no sólo negras, sino también a las
azules, en tonos vino, uva, marrones, etc.
Todo vale, el buen gusto está más open
mind que nunca y se pone atrevido, sin perder jamás su esencia maravillosa
para vestir a una mujer y dejarla hecha una lady linda…linda….LINDÍSIMA!!!
FALDA: VEN QUE TE
QUIERO YA!
STREET STYLE
|
Jessica Butrich
|
Fotos:
The
Sartorialist
Bazaar.com
Collage
Vintage
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